
Poemas de Gabriel Reches
El realismo de la percepción
El miércoles 24 de septiembre a las 20:15 hs, en El Teatro del Pueblo (Lavalle 3636), Gabriel Reches presentará su nuevo libro de poemas titulado El realismo de la percepción, publicado por la editorial Salta El Pez. Lo acompañarán ese día Micaela Zsyniak, Horacio Zabaljáuregui, Misael Castillo, Nina Reches, Damián Lamanna Guiñazú y Consuelo Iturraspe. La presentación sucederá en el marco de una actividad editorial en la que, además se inauguran otros libros.
Sobre el libro, Anahí Mallol, para la revista Otra parte, sostiene lo siguiente: en este mundo nuestro demasiado humano hay un realismo de la percepción, como si lo que se cree fuera real. O como si lo que se percibe, y el modo en que se percibe, estuvieran decididamente ahí y pudieran darme la razón: “esto es lo que me pasa, esto es el mundo”, sin mediación. Fundación de lo real bajo la forma de una equivalencia (un paralelismo sintáctico) que no es sino un equívoco, equívoco imaginario que impide el más mínimo lazo social, foco de discordia en el que el lenguaje es todo lo contrario de una forma de comunicación. “Lennon dormía / drogado dentro de su bunker / creyó escuchar / el trino de un pájaro negro o / un elefante / al que supuso pájaro”.
Y agrega: El poemario de Reches explora este punto, se abre entre el dolor y la risa, escarba el momento exacerbado de la disfunción, de la controversia, cuando el lenguaje es usado para desviar, separar, rechazar. Entonces dice y se desdice, juega con asociaciones fónicas, con la falsa conciencia, y da una vuelta, se muerde la cola, para que no se sepa nada de este sujeto más que un discurso que gira en locuela: el realismo de la percepción es lo que nubla cualquier referente, cualquier razón, y se enreda en el lenguaje. La nota de Anahí Mallol es una verdadera propuesta de lectura que recomendamos antes de llegar a los poemas.

Color: El Reches del pueblo
Gabriel Reches (además de ser un gran poeta que, en brevísimos instantes podrán leer) es una gran persona y un trabajador absoluto de la palabra. Casi nunca está metido en donde las luces apuntan, sino más bien donde el mundo y la coyuntura histórica lo demande. Como diría Leminski acerca de la pasión: si se habla tanto de poesía no es porque sobre, sino porque falta. En ese plano, la columna de poesía de Reches en AM 540 Somos Radio (para el programa ¿Y si sale bien?) es otro de las patas que queremos recomendar.
En una entrevista del año 2011, para el blog Kriller 71, Reches ya hablaba de percepción: La poesía, la escritura poética, se presenta como un ojo que se interpone entre las cosas y el ojo, un instrumento destructivo o descomponedor de la percepción educada: inhabilita la experiencia del mundo, la experiencia pretendidamente silvestre del sujeto, delata la vacuidad tanto del mundo y del sujeto –entendidos como la aproximación lingüística de una anarquía que se nos niega— como de lo cotidiano; frente a lo único que inquieta y que es indecible.
Con ustedes, los poemas de Gabriel Reches
Antes de compartir los poemas de Gabriel Reches, necesitamos acudir a una breve explicación. El libro se compone de cuatro poemas extensos y cada uno cuenta con sus respectivas partes. En esta entrada, nos proponemos compartir el inicio de dos de esos grandes poemas.
El realismo de la percepción en bicicleta
(Así están las cosas)
1
Queridos amigos, así están las cosas:
cada vez perece o aparece el sol
detrás del río
el espíritu en el iris familiar
en el mocho que presume al sol salir
tiende a aplacarse.
Queridas familias, así están las cosas.
Así están las cosas que estaban hace un rato
tipo seis de la mañana un sol mañoso
otro apagado, otro en eclipse o capaz palme.
No se preocupen por nada
que no esté
quemándoles las manos ahora mismo.
Por nada se preocupen
que no sea motivo
de tragedia cósmica. No se preocupen
no, no se preocupen por nada
que no sea motivo y si no hay
motivo para nada
tampoco se preocupen.
2
Queridas tormentas: todo está como estaba
y va a estar cuando a escala geológica
nos trague un tornado. No se preocupen.
3
Con el odio de la pampa y
vozarrón modo conquista
como un ogro familiar, el vecino
de dos metros
tiende a incorporarse
llave en mano, chumbo en mesa
palmera seca dentro de un pulmón
revestido con cerámicos
media sombra, sombra entera, sol salir
queridos vecinas, así
sigan así, que están las cosas. Los cerrojos.
4
Los cerrojos de los soles y las cosas
sin palabras.
Los cerrojos se trabucan y destraban
no da vueltas el herraje y ahora vienen
por nosotros.
Una coreo de manos al son
se desploma alguna idea
que estaba a punto de madurar.
El realismo de la percepción en derechos laborales
1
Sí. Quería pedirte que no lo tomaras
personalmente ni a la ligera.
Podría revisar lo de la cláusula
si desde mi ventana divisara cómo el río
devuelve los escombros de una casa
que no sabemos
si existió. Si desde aquí
donde no se me permite
ni hundir los pies
recibiera en el reflujo del agua
nuevas tablas de una vieja ley.
2
Estábamos en cómo resolver esto de la cláusula
contractual de la bergamota y la autoría
del remate. El derecho universal
a elegir grupo y factor
de las próximas babosas que se arrimen
a la mesa de mi cabeza, alguna una noche
sin suficiente oxígeno y si, acaso, necesitaras
la contraseña de acceso al accidente
de al menos un antepasado, te prometo, lo voy a ver.
Fe de erratas: en la versión de Espías Rusos para celulares, los versos pueden no responder a su extensión original
Para conocer más sobre el autor:
Gabriel Reches nació en Buenos Aires en 1968. Publicó la novela La Caja (Interzona, 2013) y los poemarios Gomez (Araucaria, 1997), El Resto (Siesta, 1999), Strip (Bajo la luna, 2001), La Evolución (Siesta, 2005), 6 Series (Vox, 2008), Es el Fin del Mundo Tía Berta (Bajo la luna, 2012) y El Año del Fantasma (Bajo la luna, 2020), entre otros. Es creativo audiovisual y J.T.P del Taller de Poesía II en la carrera de Artes de la Escritura de la Universidad Nacional de las Artes. Trabajó en múltiples proyectos audiovisuales para la TV Pública, y su labor fue reconocida con dos premios Martín Fierro, uno en el año 2014 por mejor programa cultural y otro en 2006 por mejor programa infantil. Recientemente publicó su libro El realismo de la percepción por la editorial Salta el pez
Poesía, cine y actualidad.