
Poemas de Emiliano Campos Medina
Breves comentarios biográficos
Antes de compartir los poemas del señor Emiliano Campos Medina, vamos a comentarles breves aspectos de su vida. Nació en Once (Cap. Federal), en septiembre de 1978. Un año en el que nacieron muchos poetas queridos. Actualmente, vive en Bernal, Quilmes. Según pudimos saber desde Espías Rusos, se desempeña en algún estamento del rubro salud, en sectores vulnerados. Podríamos catalogar a este poeta, antes persona, como un amigo de las causas nobles y justas.
No sólo trabaja sobre las letras, sino que también se dedica a la pintura. Hace unos pocos días, fue parte de una muestra colectiva en la que tuvo la posibilidad de mostrar algunos de sus trabajos. Es que Campos Medina es un todoterreno del arte. Estudió Arte Mural en la Escuela Llotja de Artes y Oficios de Barcelona, España. Fue director de la revista Falta Envido (2011/12) y, actualmente, edita en Ediciones Heliogábalo.
Breves comentarios sobre su obra
Acerca de la obra del autor, hay que decir que publicó todos sus poemarios por Ediciones En Danza. Los libros son Altares suburbanos (2017), Nieve en Barcelona (2020) y Napalpí, Tierra de los Muertos (2023) libro que obtuvo la Beca Creación 2022 del Fondo Nacional de las Artes.
Juan Carlos Sánchez Sottosanto expresa (en relación con el libro “Napalpí, tierra de los muertos”): el goce de una poesía que es auténtica, entre lo épico y lo lírico, y lo elegíaco como centro. Nada podemos contra el pasado ni, al parecer, contra el mal que nos habita. Napalpí, Tierra de los Muertos, permanece, sin embargo, como una liturgia sin Dios.
Entre otros, esos poemas, integrarán parte de este recorrido poético. Otro de sus libros, Altares Suburbanos descrito como “instantáneas” por Natalia Litvinova y Javier Galarza, también invoca a la relación que el autor tiene con la pintura, con el arte de la imagen, y con su compromiso social.
En una nota que el mismo autor escribió para Revista La Isla, expresa, acerca de la poesía: La poesía es una música compuesta de silencios. Da lugar y se funda en la pausa y la demora como condición necesaria para la lectura/escucha, y también como manifestación ética de la diferencia. Es preciso permanecer en estado de exigencia frente al poema. Se le pide nada menos que el prodigio de ser capaz de iluminar el instante.
Emiliano Campos Medina es un poeta que hay que visitar con cuidado. Su poesía no le teme ni al pasado ni al clima de época. Su escritura esquiva los monstruos y camina hacia el futuro.
Con ustedes, los poemas de Emiliano campos medina
De Napalpí, Tierra de los muertos (2023, Ediciones En Danza)
Las ancianas entonan
canciones sagradas mientras caen.
Sus cuerpos se doblan
como juncos.
Melitona mira las nubes
desgarradas por el fuego,
corre al resguardo de los árboles,
y sus piernas de niña
van dejando uvas de sangre
entre los espinos.
A una joven madre
que se refugia en el monte
le arrancan el bebé:
lo arrojan al aire
para hacer
puntería.
Como a un gajo de árbol viejo
se lo comen los perros.
Los arbustos del Impenetrable
copian la forma de sus cuerpitos
crepitando en las llamas.
La naturaleza muestra
lo que los hombres
sepultan en la historia.
Napalpí quiere decir
Tierra de los muertos.
Con la lluvia El Impenetrable adquiría toda la potencia de su significante. El suelo se transformaba en un lodazal de arena y barro. La tierra era capaz de devorar la mitad de un vehículo. Si la tormenta ocurría cuando nos dirigíamos hacia algún paraje, no quedaba más opción que permanecer ahí, hasta que el aguacero cesara y la tierra volviera a secarse. Me contaron acerca de niños que quedaron sordos por no tratar a tiempo una otitis. Era imposible el desplazamiento. Estaba prohibido enfermarse.
Sobre los huesos
de abuelos y tíos
crece el ramaje.
El escarabajo hace su casa
en las cuencas
de los ojos de una niña.
Se extinguen
los cantos sagrados,
la tierra se abre,
el sol se vuelve negro.
Poemas de Nieve en Barcelona (2020, Ediciones En Danza)
Constelaciones
Hablás con los vagabundos
y los animales extraviados.
Inventamos un juego
de tomar calles al azar,
hilvanamos una historia
con sus nombres.
Nuestros pasos
son el único registro
de esa literatura
que nos lanza
a barrios desconocidos.
No queremos llegar
a ninguna parte.
Caminar es hacer dibujos
en el asfalto.
La quinta del sordo
Quiso ser pintor de la corte
pero su paleta
no fue un buen maquillaje
para los rostros del poder.
Ahora entrena sus ojos
para lo que perdura
entre los muertos
y los no nacidos.
Una vida para imitar
la naturaleza
pero el cielo está vacío
y la razón sueña monstruos.
Ve deambular soldados
de todos los bandos,
mientras las carretas
parten llenas de cuerpos.
Los ahorcados
se mecen en el árbol
como frutas
a la vista de las multitudes.
Saint remy
a V. VG
La sombra del ciprés
es una estaca azul,
tiembla sobre el trigo.
Junto a un almendro en flor
un grupo de aves se escabulle
entre los juncos.
Padre nunca entendió
que el color
es uno de los nombres de Dios
y yo un cordero en sacrificio
que deberá recomponer
el daño que vinimos a causar
al mundo.
Porque nada tocado por lo celeste
puede perdurar.
La luz canta en cada cosa
con voz azul, amarilla o verde
y esa música pasa
a través del cuerpo
como la melodía
por la cuerda del violín.
Soy una cuerda padre,
que no puede hacer música
sin romperse.
De Altares suburbanos (2017, Ediciones En Danza)
Pizzería Pibito
Andábamos por las galerías
en la noche
con baldes de engrudo,
afiches o cal y ferrite.
Nuestro amor tenía la épica
de movilizaciones
a Plaza de Mayo,
plenarios y debates.
Alguna vez dejamos la ternura
en una página
de Conducción Política,
las condiciones subjetivas
no estaban dadas.
Me fui burocratizando
en un dopaje
de películas piratas
y sobremesas en pizzerías
discutiendo internas.
A golpes de voluntad
intentamos construir
un horizonte,
aspirar en alguna porción
del barrio, un gramo
de aire nuevo, brioso,
que nos reintegrara
el pulso firme de los orígenes,
aquella madrugada
en que compartimos
una botella de vino
mientras el viento
nos desordenaba el pelo
y daba vuelta las páginas
del libro.
Para conocer más sobre el autor:
Emiliano Campos Medina nació en Buenos Aires el 13 de septiembre de 1978, es poeta, editor y artista plástico. Vive en Bernal Oeste, partido de Quilmes. Publicó por Ediciones En Danza los libros de poesía Altares suburbanos (2017), Nieve en Barcelona (2020) y Napalpí, Tierra de los Muertos (2023) libro que obtuvo la Beca Creación 2022 del Fondo Nacional de las Artes. Estudió Arte Mural en la Escuela Llotja de Artes y Oficios de Barcelona, España. Fue director de la revista Falta Envido (2011/12) y es colaborador de diversas publicaciones digitales. Edita en Ediciones Heliogábalo.
Poesía, cine y actualidad.