Poemas de Cecilia Serpa

Cecilia Serpa, escritora bonaerense

Poesía argentina: Cecilia Serpa

Breves comentarios sobre su biografía literaria

Antes de compartirles los poemas de Cecilia Serpa, es preciso contarles que ella es una poeta argentina egresada en letras por la Universidad de Buenos Aires. Una de sus pasiones es la docencia, área en la que investiga rigurosamente sobre ciertos procesos vinculados al aprendizaje. Entre ellos, aparecen, como eje vertebrador, la enseñanza de la lectura y la escritura. Publica, con frecuencia, artículos sobre estas temáticas.

Entre sus amistades literarias, podemos encontrar a Florencia Fragasso, con quien hace clínica de obra desde hace más de diez ańos. Entre sus obras destacadas se encuentran: Una brasa robada al fogón (Tren instantáneo, 2023); A veces, los animales (Clara Beter, 2024) y participó de la publicación colectiva Simetrías. 5º Festival de Poesía de Boedo (Clara Beter, 2025). A su vez, para este 2025 promete la publicación del libro llamado Apuntes para una película.

Algunos comentarios sobre los poemas de Cecilia Serpa

Cecilia Serpa es una poeta que bracea desde la escuela de la poesía narrativa. Con una escritura fresca, proveniente, tal vez, de cierta influencia norteamericanas, la autora construye una estética particular. El paso del tiempo, la nostalgia, ciertas formas de la infancia, arremeten en su obra.

La misma autora expresa en una entrevista para Entrevidas TV: “Lo que me pasa a mí es que me doy cuenta de que, más allá de mi voluntad, vuelvo frecuentemente sobre algunos temas. De forma no deliberada, vuelvo a ciertas búsquedas como el paso del tiempo, y la infancia entra en mi libro Una brasa robada al fogón desde ese lugar”.

Eso permite entreverse entre los textos seleccionados. De algunos de ellos, Mara Ajzenmesser menciona: Con una confianza ciega y los ojos bien abiertos, la poesía de Cecilia Serpa alberga tesoros titilantes y aireados.

Mara Ajzenmesser: Serpa nos invita a tirarnos de cabeza en las palabras que crean, a veces con vértigo, a veces con dulzura, la primera vez de casi todo.

Selección de poemas

El fogón

Se arma rápido una cadena de montaje a la luz de las llamas
la noche negra iluminada augura palitos saturados de malvavisco

Un par de manos pasan ramas finas
otro saca golosinas de las bolsas
algunos más se encargan del ensamble
mientras los niños corren hacia el fuego
bendicen sus dulces
los rotan con precisión de artesano.

Sus sonrisas se expanden elásticas
teñidas por las llamas que se agitan
en una invitación fantasmal.

De a poco,
cuando la cadena se vaya apagando
los niños irán desmayándose
aquí y allá
sobre el pasto
con el cuerpo desbordante de azúcar.
Conservarán un brillo en los ojos: una brasa
robada al fogón
una estrellita chispeante en sus miradas.

*Poemas de Una brasa robada al fogón (Tren instantáneo, 2023)

El mar fuera de temporada

Un paréntesis de seis años
se vuelve tiempo inexistente
entre el mar sobre una costa y el mar sobre la otra:

dos escenas en las que mi hijo
hace nacer un brillo gelatinoso bajo sus pestañas cada vez más grandes,
sigue milimétricamente con la mirada el ritmo del agua que avanza y se retira,
salta la ola antes de que se expanda
mansa sobre la arena oscura.

De a ratos finge estar distraído y se deja mojar,
se inunda de agua y risa,
le chorrean las zapatillas un poco suspendidas en el tiempo:
se olvida de mí
levantándose del suelo como un globo inflado por el viento.

*Poemas de Una brasa robada al fogón (Tren instantáneo, 2023)

Nocturno

Una de las niñas
avista en la negrura dos sapos enormes;
y el grupo se lanza al trote
a través de la noche
saltan charcos
arman una ronda
cercan el hallazgo.

Gobernanta de ese pueblo accidental
una temporada de verano
ella, orgullosa
alza a uno de los sapos
lo acaricia
ante los ojos aturdidos de los otros.

Después de una pausa
victoriosa recorre el círculo
se detiene unos segundos
evalúa quiénes
tendrán el coraje suficiente
para a tocar al animal.

*Poemas de Una brasa robada al fogón (Tren instantáneo, 2023)

Qué le pasa a la lombriz

“y en las venas

en vez de sangre,

una dulce corriente vegetal”

J. L. Ortiz

Clavo la pala en la maceta y asoma
ese hilo de lana oscura
mimetizado con la tierra
en un ritual
con el que comienza
la jardinería.

Todos los sábados, bajo el sol vigilante
me pregunto
por qué se sacude enloquecido
ese gusano de ciudad;
si es que baila al ritmo de una música
silenciosa para nuestros oídos
o acaso se ahoga
como pez fuera del agua
apenas deja su tierra la lombriz.

Por las dudas, hago un pocito con los dedos
la tiendo amorosamente sobre el fondo
acaricio su lomo de goma
y la vuelvo a cubrir.

*Poema de A veces, los animales (Clara Beter, 2024)

Poemas inéditos

Un hospital es una selva

un hospital es una selva en la que brotan 
pabellones y se alzan
tan alto que los pierdo de vista

escaleras arriba encuentro
una habitación azul, vacía
una cocina en la que mi abuela golpea la tele para que arranque
dos reflectores me enceguecen
la luz se convierte en estrellitas de fuego

la ambulancia me sigue
galopa sobre los neumáticos
escalón a escalón dispara
un ico caballito en continuado
hipnótico como un mantra

desde la terraza
el mundo retrocede, se maqueta
y un pájaro de alas transparentes
me viene a buscar

*Apuntes para una película (sale por Caburé en 2025)

Poema inédito

voy a escribir un poema que no te nombre
para volverte un silencio
que retumbes

voy a escribir un poema que diga tu cuerpo
para tachar tus brazos
borrar tus piernas
dibujarte en el ombligo un ojo estrábico

voy a escribir un poema
que haga de vos
un gusano, una planta de hojas secas
un árbol carcomido

voy a escribir un poema
que capture tus manos
para hacerlas un bollo
lanzarlas al fuego

voy a escribir un poema
furioso
que cubra el cielo de cenizas
los restos del papel
aún incandescente
serán la llama feliz
que encienda mi bosque

Más información sobre la autora:

Poesía, cine y actualidad.

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