
Poemas de Daniela Camozzi
Breves comentarios sobre la autora
Antes de compartir los poemas de Daniela Camozzi, haremos un breve recorrido por algunos aspectos de su biografía que consideramos relevantes. En primera instancia, decir que es una poeta y traductora, y militante de la organización No tan distintes, con un larguísimo recorrido en el panorama poético argentino.
En una entrevista con Agencia Paco Urondo, cuenta cómo llega la poesía a su vida. Y expresa: Hace mucho tiempo, como lectora. Diría que ingresé a la literatura por la prosa y cuando llegué a la poesía, a mis veintes, por algunos poemas sueltos y los libros de Pizarnik, de Artaud, entré por ahí. Fue el descubrimiento de un mundo, de una manera de decir, auténtica, muy a las tripas, que no me soltó más. Se abrió una cantera que nunca paró
Daniela Camozzi y la traducción
En marzo de 2018, para la revista Malón Malón, la autora expresa en relación con la traducción: Sí, traducir es, para mí, diálogo profundo y escucha atenta: una empresa llena de desafíos, igual que esos jueguitos electrónicos en los que tenemos que superar un sinfín de pruebas. ¡Ah, pero entonces es juego también! Aventura y diversión que compartí con Amy, imaginándonos amigas, como en el poema “Pléyades”, donde fuimos dos nenas “con las estrellas como juguetes”.
¿No es la poesía todo eso, y más? Expresión de la vida, belleza del habla, encuentro. Cristal multicolor, agua relampagueada de sol: con esa luz vital y poderosa brillan los versos de Amy. Que este libro sea, también para ustedes, juego aventurado y luminoso: invitación a “trepar cada vez más alto”, libres, sin miedo, en busca de los reflejos irisados de sus poemas.
Finalmente, les dejamos el link para escuchar una nota que le hicieran Lidia Rocha y Gerardo Curiá para su programa Moebius en la radio, en el que hablan largo y tendido sobre algunos detalles aquí expuestos: entrevista
Con ustedes, los poemas de Daniela Camozzi
Tres poemas de Un ruido que insiste
Ahí está ella
sus anteojos puntiagudos
remendados con cinta de papel
envuelta en el ardor de sus prodigios
dispuesta a cortar una calle
digamos Boedo justo antes
de hacerse ancha
una compañera de la calle escribe
poemas con el aliento después
los recita de memoria
le alcanzan un trago y ella
apoya su obra reunida en la vereda
acepta el cartón y se pone
a vociferar sobre la pausa versal
la necesidad de mantener
todas las naranjas dando vueltas
en el aire a la vez
los conductores paran fastidiados
quieren un mundo fluido
solo para sí
con sus lentes gatúbela
ella
examina sus rostros de guiñapo
los poetas guardan a la poesía una lealtad
grita
que a veces entra en conflicto
con las exigencias de la vida doméstica
no queremos su limosna
su mirada de pena dicen
ambos brazos abiertos
con arrogante reverencia
solo queremos este cuadrado
donde Boedo aún es angosta
en ese pliegue
por siempre malabaristas
le cantamos al dios que vive
en cada naranja
en la naranja está lo que sentimos
pero no sabemos que lo sentimos
hasta que se expresa
vive en tanto permanezca
suspendida en el aire
cada gajo
canciones de naranjas, danzas
poema fibra dando vueltas
en el cielo brilloso de pulpa de Boedo
Ruego
sean lucha
carretilla amor
memoria ritmo
sentido
la plata se haga
blanco brillo
rime también bright
acá con night
se vuelvan
noche en vela
y gema
de pedir y agradecer
dicen que traducir
es llevar un barco
a otra orilla
yo ansío
barca segura
el poema se haga
imploro
en cada lado
Plaf
insiste Plath
en su playa cenicienta
recorren la arcilla fétida
moluscos agrietados
le rozan la piel
congelada ahí
aislada para siempre
pretende
la siga traduciendo
con quirúrgica devoción
dónde pensás que vas
sisea Plath-gorgona
entre los átomos
de esa arena mustia
se escabulle otro poema
gorjea en inglés
tu finísima mano alien
dentro de mi mano
me quiebra de la risa
su poética de la voluntad
endemoniada protesto
plaf y plaf monstruosa
como la sibilante
el gorjeo persiste y me animo
a traducción nueva
playa acá
algún coro
quizá me espera
sylvia ya basta
de ese traje godzilla
escamas clase b
porqué serías vos
la única exigida
soltá el tono trágico
vayamos también
nosotras playa ahí
olor a coco en la piel
choclo y reguetón
escuchá su estribillo
repite lo de tu mano
tu mano finísima
dentro de la mía
Notas
ahí está ella: los textos en cursiva son citas del ensayo “Esbozo autobiográfico” de Denise Levertov, traducción de José Luis Piquero, con excepción del último, que pertenece a Jacobo Fijman (de su poema “Cópula”, publicado en Molino rojo). Dedicado a la memoria de mi compañera de militancia Andrea Zapata.
ruego: el texto en cursiva parafrasea una frase del libro Traducir funciones de Christiane Nord, traducción de la propia Nord y María Isabel Diéguez Morales.
plaf: la primera cita es del poema Mussel Hunter At Rock Harbor [Buscadora de mejillones en Rock Harbor] de Sylvia Plath, publicado en The Collosus and other poems [El coloso y otros poemas]; la segunda, de un texto de autora desconocida, oído en un podcast sobre poesía contemporánea en inglés.
Para conocer más sobre la autora:
Daniela Camozzi nació en 1969, en Haedo, Provincia de Buenos Aires.
Publicó, en poesía La felicidad ajena (Huesos de Jibia, 2008), Mones Cazón (Ediciones del Dock, 2015), El amor en Blade Runner (Espiral 6, 2016), La brecha que existe entre los cuerpos (Baltasara Editora, 2018 -ganó la convocatoria de esta editorial para su publicación-), Fugacidad/La realidad del cuerpo (Colección Dos Poemas, Ediciones Arroyo, 2019), La posibilidad (Baltasara Editora, 2021) y Un ruido que insiste (El elefante negro, 2024).
Tradujo, en poesía, Canción de cuna y otros poemas de Joseph Brodsky (Huesos de Jibia, 2009) con Walter Cassara; Donde sea que vaya y otros poemas de Muriel Rukeyser (Viajero Insomne, 2015); entre tantos otros.
Poesía, cine y actualidad.