Poemas de Iván Quinteros

Iván Quinteros

Poemas de Iván Quinteros

Breves comentarios sobre su vida y obra

Antes de recorrer los poemas de Iván Quinteros, vamos a hacer un breve recorrido por algunos aspectos de su biografía. Sabemos que, en los años 90, comenzó con sus primeros esbozos literarios, a la vez que recorría el under porteño del rock and roll.

Para esclarecer, un poco más, el momento de su llegada a la poesía, hay que remontarse a la biblioteca de su padre. El autor expresa: Comencé a escribir en la escuela primaria a instancias de un concurso, al mismo tiempo que descubrí un libro de poesía de Edgar Allan Poe en la biblioteca de mi padre. Esos dos hechos fueron el origen y destino de este camino.

Sobre su obra hay que decir que ya tiene una buena cantidad de libros publicados, varios de ellos a través de la editorial de Boedo, Clara Beter Ediciones. Además, Quinteros sostiene un programa de radio sobre poesía (Cuerpo a Cuerpo), tal vez uno de los pocos que existen en la actualidad.

Definiciones

Desde Espías Rusos, le hicimos unas breves preguntas para conocer al menos un poquito de la manera en la que Quinteros piensa la definición de la poesía: es una de las experiencias más hermosas de la vida, nos recuerda la magia y belleza de lo que esta ahí, inalcanzable, al alcance de la mano. Y agregó, con respecto a su proceso de escritura que el proceso es un misterio, a veces viene la poesía y en otras muchas ocasiones hay que esperarla en el andén de los desesperados.

Con ustedes, los poemas de Iván Quinteros

Poemas de Este reo tipo (2021)

Poema libertario

Mi revolución fue pequeña
como la mano de un bebé
acariciando el seno de la madre,
sin consignas ni banderas
mi revolución avanzó
como los pies de un niño
hacia los brazos del padre.
Luego vino el lenguaje y sentí la posibilidad,
el destino de la revolución en un poema.
Junto al poema llegó la primavera
y mi revolución fue amar tu cuerpo,
tu libertad nunca puede terminar
donde empieza la mía
nos dijimos al desnudo,
porque nuestras libertades
se expanden en el otro.
La revolución es el otro
pintamos en las paredes
y cuando la utopía estuvo ahí
mi pequeña revolución
cayó bajo una bala antirrevolucionaria,
una pequeña bala muda y sangrienta.
En el mundo de las maravillas
donde impera el orden y la paz
de la disciplina represiva,
de todas las aventuras que ofrecen
los brillantes espejos
mi pequeña revolución fue buscar tu mirada.

Almarena

Anoche soñé
que se apagaba el sol,
era un sueño simple,
una gran sombra avanzaba
sobre tu cuerpo
y la vida se consumía
súbita en un suspiro
dejando una retahíla
de ausencias y cristales rotos,
pupilas en llamas
y la quietud
de tus labios a la deriva.
Más allá de la regla
del silencio incómodo
siempre estarás en mí
como un sentimiento sin nombre.

Lengua de poeta

Mi lengua emperatriz recorre 
las delicias de tu palacio
hacia el encuentro del goce emperador.
En puntas de pie, de arriba hacia abajo,
de izquierda a derecha, en círculos de seda,
voy a lamer tu ombligo, sexo y espalda.
voy
a
morder
tus pezones,
orejas, cuello y boca.
Quiero morir haciéndote el amor y que arrojen mis cenizas allí,
en tu placer más oscuro, en tu deseo más secreto.

Poemas de Oleajes del mundo algoritmo

Cuerpo a cuerpo

Estamos hechos pedacitos, 
retazos, saldos, escombros,
desparramados y envueltos
en la piel del monstruo de Frankenstein.
Alguien tenía que decirlo para entretener a los vecinos
mientras gimen las polillas bulímicas de nuestro ropero
y nos rascamos la sarna del perro de Pavlov.
Entre tanta guirnalda y antología no alcanza
tampoco la cocaína de Freud
ni las previsiones del I-Ching.
En cambio, abundan sí
los autorretratos y las mil grullas,
súper oferta de turistas sin ley
escalando montañas de ego.
Entonces ahora aquí es el lugar,
necesidad de estirar los brazos
juntar nuestros pedacitos,
acurrucarnos, suturarnos y ovillarnos,
aprender a amarnos
y orinar en el lago de Narciso
bajo una noche estrellada,
porque nunca, nunca habrá mayor placer
que vivir y morir de pie y abrazados.

Piedra al agua

Cuando se abre el silencio
dentro del silencio
cuando el mar se detiene
y la luna cae hacia su propio reflejo
cuando la llave sin puerta
gira en el aire y esconde tu mano.

Justo
el
día
posterior
al
fin
del
mundo.

Poemas de Poemas en doble A

Piel

Juguemos, puedo ser un buen amante
y dejarme ir hacia un beso traicionero,
porque detrás de labios mentirosos
siempre aguarda cálida, la intimidad
de una lengua verdadera.
Puedo aceptar en silencio, pedir perdón,
arrojarme a ciegas tras el resplandor
de una caricia, entregar todo y más
al sabor de la química, fluir ecuánime
sobre las pérdidas y victorias, replegarme
o avanzar sin medir las consecuencias.
Juguemos, puedo ser yo,
pero también aprendí a ser otro,
solo por complacer, incluso
llegué más allá de mí, para conquistar
la candidez de un instante espontáneo.
Me quité las máscaras,
los espejos y las sombras.
El deseo es un arma poderosa.

Invocación al amor libre

No vengas hasta mí,
siempre estoy en otro lugar
buscándome árbol de música en las palabras,
estirándome versos hacia la espléndida luz,
vistiéndome amaneceres en la piel de otro.
No vengas hasta mí,
ámame
más allá, cuando
la distancia y el relámpago
sean hábiles naufragios de sonámbulos en celo.
No vengas hasta mí,
encuéntrame
inalcanzable en el límite del orgasmo,
allí, en el jardín universal del amor sin propiedad,
donde alguna vez, fuimos pájaros y flores
danzando en el viento. Misterio y perfume.

Poema de Cajita musical

El vuelo del colibrí

Hoy podría ser un día de azúcar y luz. Déjate llevar por los múltiples senderos de grava hacia un jardín donde el sol y la sombra juegan a las escondidas. Conduce tu asombro hacia el sosiego e imita al tranquilo cielo que deja pasar las nubes frente a sí. Hunde tu atención bajo las aguas del cálido té y sigue las suaves burbujas del pez que se esconde en un bosque de algas. Asumir es mejor que huir, escribe la primavera sobre las alas de un colibrí que vuela bajo y silente entre las flores del árbol del cerezo. 
Hay días en que la tristeza sin remedio nos invade profundo, la tristeza de saber que la belleza del maravilloso mundo, tarde o temprano, también cerrará sus ojos para vos y para mí; pero no te adelantes, no permitas que la brisa del tiempo arrugue tu alma, recupera el aliento y sonríe, pues en cada instante aguarda la llave de la eternidad.

Fe de erratas: En la versión para celulares de Espías Rusos, los poemas pueden no responder a su forma original

Para conocer más sobre el autor:

Poesía, cine y actualidad.

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