Poemas de Pía Cabral

Poemas de Pía Cabral
Pía Cabral

Poemas de Pía Cabral

Breves comentarios biográficos

Antes de conocer los poemas de Pía Cabral, haremos un breve recorrido por los aspectos fundamentales de su biografía. En primera instancia, debemos mencionar que la autora, además de ser poeta, es periodista cultural. La poeta nació en la Provincia de Catamarca, lugar en el cual publicó su último libro: Herencia. Lo hizo a través de la editorial (también catamarqueña) El guadal.

Publicó y participó de varios libros que detallaremos más adelante. Como periodista escribió para medios de distintas partes del país. Fue editora de Página/12 en las secciones Catamarca/12 y La Rioja/12 durante varios periodos, y escribió artículos y editoriales políticas con perspectiva de género para Tiempo Argentino y Revista Anfibia.

Entrevista rusa

¿Qué es la poesía para Pía Cabral?

La poesía es para mí el velo a través del cual miro, y me permite atenuar mi relación con el mundo. No imagino otra manera de chocarme con lo ostensible. Necesito de la poesía para mitigar la pornografía de lo real.

Todavía existe para mí asombro entre lo que sucede con la contemplación y la posibilidad inacabable de las palabras. Siempre termina siendo revelador. Eso que ocurre es el fenómeno poético, no se puede ordenar. Y es maravilloso.

¿En qué sentido?

Siento un inmenso compromiso con mi palabra. Con escuchar lo que quiero decir, y también con lo que debo decir para no olvidar en lo que creo. El arte debe buscar la belleza de lo insurrecto. Creo que las y los artistas, quienes creemos en el pensamiento y las causas humanas, no debemos cerrar los ojos a todo lo que sucede. Mirar también a quienes piensan diferente, porque no hay mejores ni peores.

Pía Cabral

Hay una tendencia de la intelectualidad o de la izquierda a moralizar o a suponerse “por encima de”, lo cual es un total error y creo que es lo que ha roto un lazo con algunos sectores e incluso con las nuevas generaciones. Hoy, lo revolucionario, creo, es el ejercicio del pensamiento, frente a la pura reacción. Una mecanicidad que quieren imponernos como forma de relación.

Estas ideas comienzan a registrarse desde la infancia, suponemos. Algo de eso marca para siempre. Contanos ¿Cómo llegaste a la poesía?

Por la lectura primero. Por la música después. Lo primero se lo debo a mi madre y lo segundo a mi padre. Desde muy chica sentí que de alguna manera tenía que retener lo fugaz, porque todo pasaba muy rápido, y escribir era una manera de burlar el tiempo. Creo que sigue siendo igual. Con el periodismo sentí la responsabilidad de contar lo que otros no podían ver, con la mayor honestidad posible. La poesía es un género mayor. Todavía es un misterio para mí.  

¿Cómo es tu proceso de escritura? ¿Cómo atravesás ese misterio?

Escribo casi a diario, generalmente desde mi celular lo cual ya casi me ha puesto en grado de discapacidad. Soy una escriba poco metódica pero insistente. Lo que más me cuesta es salirme del objeto de estudio, porque cuando un tema me copta siempre creo que tengo algo nuevo para decir. Lo cual seguramente es mentira, y termina aburriendo a todos.

Los poemas de Pía Cabral

Del pan y los peces | El suri porfiado 2020

De lo real

Un río
derrama peces
Acaso lo real no son los peces ni el río
Donde el agua corre confusa
nada es lo que es
Los peces existen
sólo en el recuerdo del río.


Quién estará a mi lado
sentado en esta piedra
cuando el agua deje de correr
Quién pasará
las horas conmigo
cuando el río no me alcance
Quién seré yo
cuando la quietud
sea la única fuga posible
Dónde dejaré que el tiempo se estanque
su reflejo en mi sombra.


Lo más difícil es quedarse
Y digo: quieta en este río
Muerta en la piel que dejé que se llevaran
Enroscada a tu cuerpo
Dormida en la memoria.
Digo que he saltado ríos más caudalosos
en noches hondas sin vertientes.
Porque el fuego no arde
sino en la piedra que fuimos capaces de encender
en el olor de un sótano vacío
debajo de la tierra
donde hoy crecen más cadáveres que olivos.


No es el viento
son los días de pudor
tanto santo esculpiendo su propio falo
Que el escapulario concluya su tarea
antes de elegir
con qué parte del cuerpo quedarme
No es el viento
son las vírgenes de abril
que degollamos
como el viento de agosto degüella su propio curso.


Sucede en agosto
misas de ruda y aguardiente nos preparan para el rito
que se parece mucho a la torpeza de mis padres en
domingo de pascuas.
Sucede agosto y sucede que este viento nos refriega
de arena las miradas, y todo se vuelve más turbio y
confuso. Y yo tengo mucho miedo de morirme
tanto y tanto la muerte
en medio de este zonda hecho noche
el festejo de azahares
el viejo zaguán detenido.

Tregua

La mujer que me habita soy yo a veces
ha crecido conmigo sin saberlo
deberíamos darnos una tregua
ella menguar su tiranía
yo perdonarle el dolor
Y así
si ella quisiera y yo la dejase
habitar este cuerpo las dos.

Herencia | Colección Chinitas | El Guadal Editora 2025

Celebración

copas de cristal

cucharas de plata

todo está listo para ser corroído

cada miseria guarda un orden similar

la carroña

come siempre en la misma mesa.

Líquida amniótico

Del vientre de mi madre solo recuerdo el agua tibia del llanto,

la asfixia de mis manos,

el corazón arrugado

como una nuez a punto de desollar.

Último poema

 I

Retrato



conozco el silencio que te sostiene

antes de que callaras

ninguna palabra

todavía ejercías algunos rituales

no es posible incendiar una casa hecha de piedra

pensé que mi madre había muerto

pero la muerte era yo

en una foto

llena de fantasmas.



II


El recuerdo de mi madre está acostado en su cama

Mira las noticias

Empuña un rosario

Mi madre se fue hace tanto

que ya ni puedo olvidarla.



Su vientre parió en mí una sangre nueva



III


El espectro de mi madre camina de la cama al baño,

Obedece: recuerda historias familiares, cocina torrejas.


Desde esta ventana veo a todas las madres que fueron la mía.

Cuántas madres

pueden morir

en una sola

Para conocer más sobre la autora:

.

Poesía, cine y actualidad.

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