Narrativa de Marcelo Rubio

Narrativa de Marcelo Rubio
Narrativa de Marcelo Rubio

Narrativa de Marcelo Rubio

Breves comentarios sobre su vida

Narrativa de Marcelo Rubio: El hombre no otorga información. Le pedimos que nos cuente sobre él y no nos cuenta. “¿Qué les mande una biografía? De ninguna manera”, intuimos que piensa. Entonces, pensamos en investigarlo a fondo, en machacarle toda la historia de la web, pero así como somos Espías, también intentamos (no somos) ser respetuosos.

Lo vimos un par de veces en la vida. Las dos de ellas en el mismo bar. El tipo se sienta al fondo, fuma un pucho, si la circunstancia lo permite, y observa. De lejos parece malo. De cerca también. Sin embargo, basta escucharle decir las primeras palabras, para saber que es un amigo.

Breves comentarios sobre su obra

Lo conocimos leyendo un cuento en un evento de poetas antifascistas, Poesía Antifaz. No leyó poesía. Leyó un texto como una cachetada. A ese texto se lo robamos. Nos lo trajimos al cuartel general de los Espías Rusos. Pronto lo compartiremos para quienes siguen esta web.

Quisiéramos decir algunas cosas sobre su obra, pero la lealtad, impide ese movimiento. Nos vamos a limitar, entonces, a compartir su texto. Sean felices con él. Prometemos traerles otro.

Narrativa: O corpo marcelo rubio

 El escritor portugués Joao Porto publicó su novela O Corpo, de una forma algo más que original. La obra tenía 132331 palabras y Joao eligió ese número de personas, distribuidas en distintas ciudades del mundo, para tatuar en cada cuerpo una palabra. Leer O Corpo implicaba conocer a 132331 individuos. La editorial, más preocupada por el dinero que por el talento, editó un libro con la dirección de cada uno de los tatuados y sus respectivos nombres, ordenados según correspondía a la lectura. Hay que decir que esa suerte de guía vendió cerca de 300 mil ejemplares, ya que alrededor de 100 mil lo compraron para ver sus nombres y sentirse parte de la literatura mundial, otros 120 mil fueron familiares de estos y 80 mil resultaron lectores desorientados, algunos sorprendidos en su buena fe o, como el caso de Valenti, verdaderos aventureros. Hasta el día de hoy no se conocen datos concretos sobre la posibilidad que alguien haya logrado leer en forma completa O Corpo. Quien más páginas recopiló fue el citado Carlos Arismendi Valenti,  alcanzó la cantidad de 3659 palabras. La cuestión le consumió cerca 10 años, viajó alrededor de un 1.300.000 kilómetros, conoció 125 países, 2832 ciudades. Vio palabras en ancianos, niños, jóvenes; desenterró cadáveres sólo para leer “y”, aguardó bajo aguaceros o soles abrasadores para palabras como “Hoy”, “o”, “casi”. En Estambul estuvo 3 días en la puerta de la casa de una mujer aguardando a que el marido le permitiera mostrar el hombro izquierdo, para leer “sí”. En la India visitó la cárcel de Rajib, y observó “inútilmente” en la espalda de un muchacho detenido por consumo de shilom.

Narrativa: O corpo marcelo rubio

          Anotó todo en su libreta. Contrajo malaria, fiebre amarilla, gripe, pero nada lo detuvo hasta que en Colombia conoció a una mulata pulposa, que en sus pechos llevaba escrito “aquí”. Valenti abandonó todo por esa belleza, dejó de intentar leer O Corpo, guardó su libreta y se dedicó a disfrutar de aquella mujer. Muchos acusan a Valenti de vulgar sexópata, materialista, y se olvidan de la absurda excentricidad de Joao Porto, a quien nadie recuerda por su obra y que murió con la última palabra de su novela tatuada en la frente: “fin”.

Para conocer más sobre el autor, podés ver este programa, llamado Entre Vidas TV, en el que recomienda libros.

Compartir en:

POSTEOS RELACIONADOS